EL MUNDO EN CAOS, Y NOSOTROS CON TEMBLOR

Blog bien intencionado y de cada llegada de obispo.

No hay mejor termómetro o caómeto que los noticieros. Malas noticias en su mayoría; terremotos aquí, allá y acullá. Huracanes con nombre de mujer que da perfecta evidencia de la fuerza genérica. Siniestros formados con diferencia de algunos cientos de kilómetros pero con similar trayectoria que impactan en las Bahamas, le siguen por Cuba, solo para fastidiar a la pobre gente sumida en la desgracia que el perfecto imbécil de Raúl Castro tiene a la población de la Isla más bullanguera y bella del Caribe. Las inundaciones que dejan estos meteoros, arrasadoras de gente, casas, animales, autos y objetos que como punto final de sus vectores son personas que intentan ayudar a otras a no sucumbir en el naufragio de rabiosas corrientes de nuevos ríos y mueren en el intento.La CDMX nos sorprendió al haberse mantenido en pie después de un temblor con la fuerza de veintisiete bombas atómicas como las de Hiroshima, no como las de Corea del Norte que son más picudas y dios guarde. Los expertos, cada ciudadano lo es, dicen que fue oscilatorio, que por eso todo quedó erecto, (En qué pensaron cochinos). Pero Oaxaca y la región del sureste no pudieron resistir el embate del sismo y hasta hoy, trece días después, siguen presentándose desgracias humanas y físicas.

En este momento, veo con preocupación que el huracán María golpea con excesiva furia a Puerto Rico y como en todas las islas de la región ¿para dónde corres? La infraestructura de ocultarse bajo tierra en la colonia gringa salvará muchas vidas, pero se espera el caos del que estamos hablando. Doscientos cincuenta kilómetros por hora es la velocidad de los vientos del huracán, nunca se ha visto eso y por lo que se vislumbra, cada año estaremos sometidos a mayores tragedias hasta que el ser supremo de su elección, estimado lector, se le ocurra poner punto final a nuestros anhelos mundanos.

No pienso agregar en esta nota, las pendejadas que dijo Peña Nieto en su anticonstitucional informe. Errática y bizarra forma de hablarnos del país de las maravillas en que él y sus sátrapas viven, ante un pueblo mexicano carente de lo fundamental. Gobernados por el crimen organizado y por “La mafia del poder” como bien dice el Peje. Puej ji.

Sin embargo y a pesar de los males, seguimos raspando suela, moviendo el bote y zarandeando señoras en el danzón de los jueves en la plaza de armas. El fin de semana próximo pasado, hubo en muchos lugares de esta ciudad, pachangas de vuelta y media que duraron hasta bien entrada la madrugada, casi que de salida, que por desgracia manchó de sangre algunas zonas con accidentes de niños bien con autos de papi, hubo ajuste de cuentas de maloras inconformes contra halconcillos, señores ricachones que no pagan a tiempo los polvillos de la madre celestina y de genízaros del orden convertidos en dealers. Todo esto es parte del caos y también parte de la fiesta.

Bien, amigas y cobradores, sigo vigente en las letras comunicativas del cotarro-blog y en pocos meses, podríamos decir que tres, regreso a la columna del periódico que me brindó hospitalidad.

Un abrazo a mi única hija y a su futuro consorte por el paso dado. Y a los lectores que han aguantado mis loqueras del Café Matutino por más de ocho años.

Hasta la Próxima.