EL MUNDO ENLOQUECE DESDE HACE MILENIOS

Enojo y milenios

Cuando cursé la elemental y no gratuita primaria en un colegio de la calle de Carranza esquina con Benigno Arriaga, me atormentaba un poco que los encargados de nuestra enseñanza, reglazos y a veces nalgadas, nos leían pasajes Del Antiguo Testamento, esa parte del la Biblia que los católicos presumen y nunca leen; me sacaba de onda que había guerras indecibles, martirios superlativos, castigos a Dios dar, literalmente y sangre, eso si, sangre a morir, también literal. Cuestionamientos infantiles de por qué tanto odio aparte de noches insomnes de ojo pelón y susto por debajo de la cama. 

Por las tardes, en la clase de historia, era lo mismo, que la Reforma esto, que Madero lo otro, que Maximiliano fusilado con Pinito Suárez, todos hombres que hacían su chamba pero esta no gustaba, en fin, muertos aquí, allá y acullá. Luego Napoleón y las huestes revolucionarias combinado con la Cristiada que para los teachers era como de sublime plática, pero jamás tocaron la Cubana que estaba en ese momento en su auge, era ofensivo hablar de Castro y de Ernesto, el asmático. No, esa lucha no la conocían los maristas o la evitaban para impedir que los muchachitos de 10 y 11 años se sublevaran en la Sierra de Guadalupe tomando como rehenes a las hermanitas del Motolinía que vivían a un lado del colegio, donde hoy es el centro de convenciones y otrora fue la casa del Dr. Juan H. Sánchez de honrosa memoria. 

Los años pasan, nuestra conciencia de ciudadanos del mundo queda maltrecha, cuando comenzamos a saber de las atrocidades del Holocausto Judío. eso fue un golpetazo a nuestra casi inocente adolescencia. Después matan a JFK, 48 horas después a Oswald y sufrimos por la hermosa Jacqueline. 

Hoy, en pleno milenio veintiuno, vamos de brinco en brinco con tragedias globalizadas. La torres del WTC, y los avionazos de ese mismo día. Boston y un maratón frustrado en su felicidad, Atocha en Madrid y Las ramblas en la nutrida Barcelona, plétora de turismo no deseado y estorboso para la vida de una ciudad pequeña y por último las safadas decisiones de Trump y su odio por todo. Agregue lector avezado los conductores asesinos de trailers doble remolque. En fin pa´que le sigo si ya saben que soy poco alarmista.

Toda esta sangre vertida, sin contar los más de ciento cincuenta mil muertes de la pendeja guerra iniciada por otro igual, Calderón y seguida por el actual epn cuyas rancheras están bien entonadas. 

El ejemplo del viejo texto bíblico, ha cundido más, que las enseñanzas de Jesús, pacificadoras y ejemplares. Pero la Torá es igual y Buda instó lo mismo a sus seguidores, entonces amor y paz, como Lennon, entonces por qué el bien no avasalla. Hasta dicen que ahora si vendrán habitantes de otros lares del Universo a salvar a la humanidad de un feo y gacho holocausto ya predicho por sujetos como Nostradamus y las tres pastorcitas del cuento. Como dijo mi sobrino Panchito: Pus quién sabe.

Pues si, nadie sabe, pero de que es seguro es seguro. ¿Qué cosa? pues que es seguro que muramos achicharrados como trabajador de CFE descalzo. 

El orbe ha acelerado su perdición. Antes decían que las mujeres eran la perdición de los hombres, bueno, lo decía una canción de José Alfredo, pero al contrario, las mujeres son la salvación del mundo y en ellas recaerá que la humanidad se salve...de hombres, o sea, ellas, como las Atlántidas, se quedarán sobre la faz de la tierra sin un solo tipejo que las acompañe. Los bancos de esperma están repletos como para volver a poblar el mundo selectivamente. Ya lo dijo la Mujer Maravilla: "Ahí les voy chatos"

Gal Gadot. Wonder Woman