TODOS LOS MATRIMONIOS CAMBIAN

Los giros de Gaviota.

En consenso familiar, ya ven que la principal crítica es en la casa y es a la que debemos escuchar, pero la terquedad es una enfermedad pegada al periodismo y a la afición por escribir, por eso, han habido muchos muertos entre el gremio. Pues como decía, los consejos que surgen en el hogar me advertían de no hacer crítica de la familia real, que diga, presidencial, pues es secreto a voces de que los profesionales de la letra impresa han sucumbido por causa del El Estado. 
Espero ser la excepción, pero mientras los políticos y las imágenes públicas estén ahí mostrando sus vidas y quehaceres, habrá noticias y comentarios para todos y por qué no, crítica sana o mal intencionada.
En este artículo hay todo, menos mala intención; por el contrario son halagos en un 80%. Bueno menos, un 95%

El caso es que me he percatado de la actitud de la Primera Dama Angélica de Peña, en relación a su atuendo durante la ceremonias del grito en años pasados y del que usa con menos formalidad. Se dice, que en tu vestir se halla el espejo de tu ánimo. (La verdad no es que ande yo triste todo el tiempo, lo que pasa es que ya no compro garras por lo exagerado de los precios en cualquier parte). Pero para ella, la Sra. Rivera, donde no hay coto para usar el atuendo que quiera y del diseñador que desee en virtud del sobrado recurso económico, de todas formas se le ha visto últimamente menos ostentosa en su vestir. Tampoco he de decir que como el ex presidente Obama, que usó toda su gestión el mismo smoking, Doña Angélica nunca ha sacado el mismo modelo siempre, salvo cuando fue a España, que iba de muy malas y se puso en dos ocasiones lo mismo, según me dicen mis consejeras de casa. Yo ni me acuerdo. Pero ahí están las fotos y esas no mienten..
Está claro que insertar tanta imagen en un artículo resulta chocante y no es esta colaboración un catálogo de vestidos, pero a lo que me dirijo con pies de plomo es a que no sabemos lo que los hijos del matrimonio Peña Rivera usan para vestir y andar por la ciudad de México y en qué se gastan su domingo, pero son habitualmente el ejemplo de los padres y las niñas se suelen identificar con sus madres y si las chicas y jóvenes visten de marca, pues buena lana se nos va en darles vestido al titipuchal de muchachitos que tienen y los que se agreguen al primer descuido. Por ahora y como no tengo fotos en lo que los hijos hacen ni tengo permiso, me concreté a cómo le va a la artista consentida de televisa con el guardarropa y a dónde irá a botar lo que ya no usa a propósito del modelito que lució en la recepción del Presidente Trudeau Canadá y que con gusto comparto con ustedes afamados lectores. Noten la diferencia entre los que ha usado en las noches del quince de septiembre y éste coloradito muy simpático...dicen mis asesoras que muy feo.


Para mi, que soy neófito en el asunto y no podría explicar con detalle de qué tela son, el estilo y las florituras del escote, lo que he visto es que sigue siendo muy guapa la mujer de Peña y que en este último, rojo como una fresa madura, casi casi, friégame la pupila, los memes no se hicieron esperar y se lo compararon con la vestimenta del Chapulín Colorado. Ya ven como es la raza, que como fue 12 de octubre, pues a festejar se ha dicho.

Y la verdad, como expresé más arriba, las cosas del matrimonio cambian. Al año de casados, cuando parecía sonreírnos la suerte con la situación económica, nace el primer hijo que pone la casa de cabeza y a la mujer de pelos. Tiene ahora poco tiempo para su arreglo personal, pero si el marido es buena onda como yo fui, pues entonces está de buenas todo el tiempo y sale a cada fiesta con un vestido diferente, siempre hermosa, como era la Gaviota. Sin embargo a los seis años de visita conyugal como en el caso de los presidentes, que no tienen tiempo para sus mujeres más que para hacerlas repelar y en castigo a los devaneos del señor de los pinos, se visten mal, ponen cara de insatisfacción y su vida se ha convertido en un verdadero galimatías.

Si tienen dudas, vean la foto de la izquierda...que vale más que mil palabras.

Un saludo a todos y Viva Canadá.

Hasta la próxima.







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