ESCUELAS RURALES AHORA CON INTERNET. 

¿Volverán las Universidades a la época del Academicismo Aristotélico?


Pedro Alfonso González Ojeda

Desde que el ex secretario Nuño arribó a la Secretaría de Educación, algunas escuelas públicas, las más por cierto, actualizaron sus planes de estudio adjuntando la Internet como herramienta básica para lograr mejor aprendizaje de una población estudiantil muy desprotegida por maestros con un mediano a total desapego a sus funciones como tales

La reforma educativa, que yo diría administrativa de la educación, criticada por muchos acérrimos enemigos del sistema y otros no tanto, tuvo sin lugar a dudas algo bueno, pudo descongestionar el marasmo de una población magisterial acomodada en su zona de confort. La actualización de sus conocimientos, la escala de actividades pero sobre todo, lograr metas en beneficio de tanto estudiante mal preparado que tiene a este país con un bajísimo nivel educativo que corre desde el preescolar hasta las universidades más pomposas tanto públicas como privadas. Nuño se fue y parece que regresan las malas épocas y las peores prácticas, esperen a Oaxaca, no tarda en pronunciarse la SENTE. Y la pregunta de este día es: Si esas escuelitas rurales tienen Internet, ¿por qué existen algunas universidades privadas sin él?


¡Pues si las hay! A resultas del uso inadecuado de la Web por parte de alumnos que pasan por las aulas con la mente puesta en el sexo, el alcohol y drogas, utilizan la herramienta cibernética para todo, menos para estudiar y abrir sus campos del conocimiento. Las autoridades cancelan el acceso a la red, dejando al personal docente sin la posibilidad de mejorar los planes de aprendizaje con conferencias mejor ilustradas por la ausencia de la Internet. Volviendo en consecuencia a la antigua clase de pizarrón y apuntes.
Esto no es necesariamente malo. La academia Aristotélica tuvo a Platón y sus discípulos, al buen Jesús y sus ídem, y nuestros maestros, lograron trascender y hacernos trascender sin diapositivas ni Power Point.

Los profesores de mi generación desde la elemental primaria hasta la preparatoria, guiaron a una pléyade de ca...nijos hacia alturas educativas insospechadas, con tan solo un pizarrón y el gis. Quien iba a creer que Manuelito, no el de Mafalda, sino Pérez Godínez, llegara a ser Senador de la república Nicaragüense a fuerza de escribir cerca de cien mil veces, "No debo de escupir al maestro mientras nos enseña religión". Incluso durante los años de la carrera, fuimos testigos del gran adelanto que trajo el acetato proyectado con un aparatejo que era más fácil entender su principio óptico que cargarlo. Posteriormente quedamos atónitos con el proyector de transparencias tan gruesas como un chocolate Carlos V. De ahí, la ciencia de Kodak, nos sumerge al mundo del carrusel, con 35 rendijas para el mismo número de diapositivas de menor grosor, que ya permitían la exposición de una clase de Fisiología sin interrupciones.

Lo que ha seguido hasta ahora es sorprendente y parece no tener fin...bueno, no en todas las Universidades. Hay una o dos en esta ciudad, cuya situación económica o por lo que comentaba anteriormente, ya no prestan a sus docentes la herramienta de Internet. Y si se preguntan por qué los profesores no hacen el esfuerzo y ponen su propio sistema o utilizan sus celulares como módem, yo puedo contestarles que por experiencia propia no conviene, pues el costo de la docencia se eleva considerablemente. Además, el pago por hora clase ha sufrido un estancamiento de casi ocho años. Si eso mejorara, muchos estaríamos complacidos con dar a los pupilos clases sobradas de tecnología. La enseñanza de la medicina, por encima de cualquier otra, fuera de los sistemas de salud, debe ser muy precisa. En lo particular, aparte de las habituales presentaciones del Power Point, requerimos el video para acceder a procedimientos cardiológicos de intervencionismo que los alumnos no tienen oportunidad de ver presencialmente. La video conferencia, es otra forma de tener contacto con médicos de gran prestigio de otras latitudes que sin Internet se vuelve imposible. 

Por lo visto, será otro impedimento para lograr en el futuro, médicos de mejor calidad profesional. Nos debemos quedar contentos con que sean sensibles al dolor humano y traten a sus enfermos con profesionalismo. Al cabo la carrera les está saliendo bien barata. Pregunten a sus apás.

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