"Pos ya qué"


Dr. Pedro Alfonso González


Mi Blog pasado no tuvo lectores suficientes. Sólo 4. Lo atribuyo a varias razones. Una, que son los que le sobraron a Catón. Otra, que mi cuenta estuviera hackeada - palabra ya aceptada como verbo por la RAE-, en cuyo caso lo investigaré, pero no creo ser tan importante para que un malandrín cibernético ande bloqueando mis tarugadas. Por último, no lo envié por correo electrónico al momento de compartir por andar en los preparativos de la navidad.

La nueva administración municipal de San Luis, hace esfuerzos para bachear las calles aunque solo les faltan 435,721. En tres años podrían acabar si se lo proponen. Y ahora que el pillogallardo devuelva lo sustraído, con eso ajusta para tener incluso iluminación led autosustentable y me canso ganzo que habrá para un bailongo con las chicas del municipio que por lo observado en las posadas, se las saben de todas todas, el anterior mandato las aficionó a la bandas.

Esta semana penúltima del año, tuvo lugar un hecho controvertido. Un fuerte grupo de poblanos apoyan el crimen, otros dicen que fue accidente, pero los canadienses que son los más interesado y de algún modo perjudicados por ser los vendedores del helicóptero caído hicieron una pregunta a los peritos mexicanos, que andaban recogiendo hojitas y palitos del terreno sin ocuparse de lo verdaderamente útil. Tal pregunta fue: ¿Pueden decirnos dónde quedaron las aspas del rotor? Los paisanos se quedaron viendo entre si, no atinaban a qué aspas se referían los maples. Por allá un niño, campesino de camisa azul, y machete en mano, traía arrastrando con mucho trabajo, una de las alas móviles del aparato. Los señores de allende las fronteras le preguntaron al muchacho dónde la encontró. El sujetito señaló con su dedo índice manchado de grasa, una colina como a quinientos metros de donde estaba el fuselaje. Con lo que quedó plenamente esclarecida la causa del desastre: Fueron aflojados los tornillos del rotor y las aspas salieron volando por todos lados. Entonces el peritaje será una verdadera bomba, aunque falta que lo maquillen los de la cuarta trasmisión... perdón, Transformation.

Acusaciones van y otras vienen, pero es obvio que a muy pocos nos gusta como van las cosas con este nuevo presidente e incluso algunos de sus partidarios ya le perdieron la fe y el rumbo. Yo se los dije desde hace un año o más. Si votan por el señor López iremos a una dictadura también pronosticada por Carlos Fuentes. Aunque el escritor no es santo de mi devoción, es una persona inteligente, que conoce bien los tinglados de la revolución bolivariana a la que no queremos llegar pero estamos ya encaminados y paso dado, ni dios lo quita. Los ratones y las cucarachas abandonan el barco cuando éste se hunde irremisiblemente. Nuestro barco mexicano se irá a pique irrisoriamente, porque somos un pueblo muy chistoso y simpaticón. Ya los veré en dos años agarrándose a pedradas con la Inseguridad Nacional comandada por los milicos. Ahorita, nos están maiceando.

A sabiendas que ya no hay país que garantice una paz duradera, no quedará remedio de fletarnos como verdaderos criollos resistentes a a temblores, fríos y caídas de helicóptero las tribulaciones venideras. ¡Que la fuerza nos acompañe! Y si no viene tal juerza con nosotros, pues a aflojar el "puerquesito" y tragar polvo.

Me parece que ya estuvo suave de malos augurios siendo que es fin de año, pero no tengo de otros. Me dice una señora que me conoce bien, que soy como los zopilotes, que nomás ando tras la tragedia como ministerial que persigue doble prebenda.  Pasen bonita última noche del dieciocho, ya mañana López Obrador dirá, si conviene amanecer o quedarnos en las cobijas ocultos, como Guachicolero en los Pinos.

Este Blog, se va sin monitos.


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