.- ¡ACHUUUÚ, CHIN YA VALIÓ!

No hay otro tema en el ambiente, estamos sobresaltados, apanicados y contagiados. La evidencia no puede ser más caótica. El mundo se ha estremecido con disímbolas situaciones, por un lado la recomendación de la ONU*, por el otro las ocurrencias de cada gobernante. Más allá la interpretación del ser humano, unos porque no entienden absolutamente nada de lo que ocurre y otros, que se envalentonan haciendo un frente irrisorio contra un mal que los matará o enfermará severamente. Allende el mar, surgen las advertencias de los que han sufrido la Pandemia en carne propia y nos mandan mensajes desesperados de hacer caso a las propuestas de los sistemas de salud pública, pero ya saben, aquí como allá, a todos nos entra por un oído y nos sale por los dos. 

Los chavos milenials, son los que han desoído todo lo que se dice del COVID19. La actitud de la juventud es realmente envidiable y a raíz que les han dicho que son hasta cierto punto inmunes al virus, siguen en sus reventones, inmersos en las redes sociales, tomándose fotos con grupos de chicas en bikini o sin él, ellos ya sabrán, en piscinas, rodeados de buena dotación de cerveza y chupe a discreción. Ok, la envidia me corroe, sin embargo de ahí surgirán más contagios y no necesariamente del coronavirus o además de...

Yo he procurado no salir de casa. Pero por razones de mi chamba, he asistido a valorar enfermos del corazón a una clínica privada que no digo su nombre, pero está en la esquina de Anáhuac con V. Carranza. Y aunque no participé directamente en la atención de un paciente contagiado y grave por el virus, anduve sin tocar nada y protegido con los implementos protocolarios por ahí. No creo estar infectado, sin embargo es hasta el día 1° de abril en que aparecerían los síntomas o tal vez antes. Por lo pronto no salgo de mi cuarentena, mantenemos en casa los cuidados necesarios, nadie viene y si aparece alguien, pues desde lejitos, con suficiente gel, alcohol por fuera y por dentro; los jaiboles o el mezcal, ya que está perfectamente comprobado por la Asociación Europea de Médicos sin Fronteras con espíritu volátil y agallas de titán, que el fruto del agave azul se considera el alivio para todo mal y salió verso.

En caso de que la peste actual me avasalle, les dejo en mi testamento los saludos correspondientes y por no tener la fortuna, el capital y la desvergüenza del hijo del López no podré heredarle a mis lectores un solo cinco partido por la mitad. Si va, desde ahorita, mi agradecimiento por leerme y aguantar mis babosadas, que dicho sea de paso, son fruto de mi pobre intelecto y buen sentido del humor. Aunque mis amigos y conocidos dicen que es un humor negro tiznado de hollín, qué le vamos a hacer, así me hicieron los alumnos de medicina y una que otra conocida media pacheca, cuando yo le trataba de conducir al camino del bien, pero no se pudo, quedé varando con la ilusión de que se legalice la cochinada.

Bueno, me voy, esperando que esta colaboración no sea la última.
Por si las dudas, ¡Adiós mundo cruel!

Comentarios

  1. Todas las precauciones son pocas ¡¡¡
    Aquí cae la gente como moscas y los gobernantes no saben que hacer porque les cae gordo y no tienen experiencia en estas situaciones tan graves de emergencia.
    Pero los jóvenes, que no se sientan orgullosos, porque ellos también caen, o son portadores y se lo contagian a los mas mayores y viejos.
    Que todos somos de carne y hueso, no existen los seres superiores ¡¡

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