YO NO SÉ USTEDES, PERO...

Dr. Pedro Alfonso González 


A muchos nos ha ocurrido, no sé si a ustedes, que en los momentos previos a conciliar el sueño, pueden ser segundos u horas, dependiendo de como ande su cerebro en el procesamiento de datos, retos, conciencia, deudas etc; en esos enigmáticos instantes las neuronas tienen su conflicto individual. Por un lado, unas jalan a pensar en lo que experimentamos en el día, los actos trascendentes, el daño o beneficio que pudimos haber causado a los demás. Las células cerebrales "normales" urgan en el futuro, pocas tal vez, pero se prenden en el porvenir de lo que nos rodea, qué será de nuestras vidas, los objetos amados o la señora o señor que ronca con singular alegría a un lado. También ellas, las neuronas, se preparan para darle al reposo el soundtrack del paisaje onírico de esa noche. Con este conglomerado  tisular (de tejido cerebral), establezco el comentario de esta vez.

Antes de que se me olvide, a mediados de septiembre, una asidua lectora me envió un correo electrónico. Me pide tratar el tema de la prevención de los infartos del corazón. Inclusive va más allá, quiere que trate con lujo de detalle el por qué de los infartos cerebrales, e intestinales. Aún no le contesto y no pienso hacerlo, la vida está, para no entristecer a  alguien. De por si, ya nos anda con tanto muerto "made in Gatell"

Para ningún individuo asiduamente lector, que haya asistido a la elemental primaria, le será desconocida la función de los sistemas corporales. Todo en conjunto se circunscribe a organelas 😟 que son los elementos que junto con el DNA habitan el interior de una célula. Elementos de tamaño super mega pequeño con funciones específicas y que hacen disparar todo lo que somos, por qué actuamos, por qué decidimos y vaya usted a saber cuánta cosa. 

Por eso es importante analizar lo que en un momento dado nos viene a la mente y que tal vez les haya sucedido a ustedes, pongo un ejemplo:
Mañana iré, a comprar tunas. Se han preguntado cuántas personas tuvieron la misma idea. El caso es que, al llegar al puesto de las deliciosas, hay una fila de gente. ¿Se atrevieron a cuestionarles, la hora en que decidieron comer tunas? Dicho en el buen sentido de la frase. En caso de hacerlo, averiguarán que el antojo llegó casi a la misma hora que a ustedes. ¿Por qué?

Los especialistas en estadísticas dirán que hay sesgo. No saben decir otra cosa. Pero tal vez tengan razón, ya porque es temporada de tunas, ya porque vimos el puesto al pasar por esa esquina, en fin, montón de cosas. 

Yo no se ustedes, pero a mi me ha ocurrido que repentinamente recuerdo amigos que dejé de ver desde la infancia y al instante o dos o tres días después alguien me informa que murieron o que se hicieron famosos o que se divorciaron o peor tantito, que se volvieron a casar sin medir las consecuencias ¿Por qué?

Los científicos aducen una super fumada de opio, que las fuerzas universales conminan a nuestras células cerebrales a uniformar pensamientos en muchas personas. Por eso dije que era una vacilada. Pero hay un sector de la población, un gran grupo, que piensa eso, que coincidimos en ideas súbitas en instantes que que ni en cuenta, "Los antiguos astronautas dicen que si". 

Estoy de acuerdo en los fenómenos telepáticos, es más lo experimento a diario con mis hijos, pienso en ellos y ¡Zaz! la llamada telefónica o el mensaje. No me sucede con todo, claro está. Pienso en Salma Hayeck y no me llama. Sin embargo y creo que es el común denominador, ir por la calle ver una fachada color amarillo canijo y el cobrador de elektra te llama por teléfono en ese mismo instante.

Las abuelas, que siempre han sido más sabias que los abuelos, le llamaban a estos fenómenos casualidad o producto de la divina providencia. Las tías solteronas hermanas de esas mismas abuelas, no llamaban a ningún lado por temor que al hacerlo, no lograran contestar el posible telefonazo del galán. Casualidad o no, es de pensarse que estamos todos conectados, con excepción de los Chairos, esos pobres, no tienen neuronas en primer lugar y en segundo, no conectarán con las personas decentes de este país hasta que se vaya ya saben quien y entonces volverán a ser llamados conciudadanos.

Les dejo a ustedes la inquietud, cuales son las vías por las que en forma simultánea hacemos o pensamos lo mismo muchos humanos. Esto es impresionante, pero esa cualidad desaparece, si escuchamos las mañaneras. Por eso los invito a manejar su cerebro sin contaminaciones de la 4T ni del quinto elemento o del sexo sentido...perdón sexto.

Hasta la próxima.


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