MARTE TIENE AGUA Y PRONTO TENDRA MOTA.
Dr. Pedro Alfonso González Ojeda
Para los que vieron el video, mentes curiosas con deseo de aprender, se darán cuenta que son los primeros pasos o mas bien los definitivos para colonizar el planeta rojo. El Perseverance, lleva equipo que taladrará el suelo para buscar ciertos minerales y agua. Obvio es que si los hay, por lo que cuando se inicie la forestación de marte, invernaderos al principio, después bosques completos, éstos con toda seguridad tendrán enormes matas de Canabis, ya que su siembra es fácil, rápidamente en cuestión de unos años, aquello será un paraíso de verdor, la envidia del Chapo. El oxígeno regresará al mundo marciano y esas lánguidas nubes que hoy vemos como algodón de azúcar, tendrán para entonces agua nuevamente. En medio siglo o antes, las mujeres poblarán aquel suelo, los hombres, vivirán en la Tierra hasta su extinción. Bancos de esperma serán enviados al planeta rouge, genéticamente modificados para que las mujeres solo engendren niñas. No entraré en detalle de cómo sustituirán las marcianas futuras sus necesidades amorosas pero; los androides, serán ensamblados con todos sus componentes, la tarea será: coser y cantar (- s + g + mota= felicidad).
¿Qué hará la fauna masculina entre tanto se extingue? Tendrá que seguir trabajando, tanto en la industria aeroespacial para enviar cosas necesarias a Marte. Habrá otros como la fabricación de androides masculinos para ya saben qué y de paso muñecas tan perfectas para consuelo terrícola hasta su desaparición. Pero se dice, que el asteroide "2001 F032" que pasa de vez en vez cerca de este planeta, para ese entonces, chocará de lleno sobre el ecuador, concluyendo así la era humana en la canica azul. Así lo verán las "Mar´s women" en vivo, gracias a nuevos satélites. De esa forma, de un plumazo se extingue la especie homínida, más los alienígenas que llegaron a la tierra a salvar el planeta según ellos, y los híbridos, hijos de varones con alienes, muy feítos por cierto, morirán chamuscados, ni chance tendrán de regresar a Alfa Centauro a dejar el gasto.
Poco después de que las humanas lleguen a Marte, se generará nueva atmósfera. La ilustración será obligatoria, ninguna mujer hará trabajo en casa, eso es para androides y lo digo en presente, porque ya ocurre aquí en tierroland. Estamos perfeccionando el hardware: Lavar platos, tender la cama, lavar la ropa, fregar los pisos, sacudir con plumero etc, se ha logrado hacerlo en automático, gracias a que el Wattsup observa, y graba todo, se configuran los robots masculinos que harán de las marcianas lo chipocludo de sus vidas. Falta solamente aprender a hacer bolillos, conchas y cocoles para aquellas mujeres que no les importe tener kilitos de más en un planeta con gravedad reducida.
Noten, que doy rienda suelta a la ficción. No estoy bajo el efecto de la mariposa, la yerba, la mota, no le quemo las patas al diablo ni nada por el estilo. Estos modismos se los aprendí a mi prima Gertrudis que es bien pacheca. Me inspiré en los extraordinarios videos que a diario veo en YouTube de las cabriolas que hacen los Rover por allá, sin afán de asustar al santo oficio (léase abnegadas esposas). Aunque por lo pronto, es un poco decepcionante ver esas imágenes marcianas, piedras y tierra por todas partes, cráteres producto del bombardeo de asteroides, aerolitos de cualquier tamaño y volcanes ¡válgame dios! tan grandes como la bestialidad del kks. Y me digo: para ver piedras por doquier, hubiéramos ido a la cámara de senadores, por ese rumbo hay muchas y mota enfrente. Pero bueno, la Nasa es, ya saben, el non plus ultra de nuestras fantasías celestiales. Para la generación donde yo confabulo, feliz de recordar al hombre caminar sobre la luna, suponer que los rusos llegaron antes pero se murieron y lo chinos ya tienen una base en el lado osculo del satélite, ya saben ellos siempre discretillos. Además, la agencia aeroespacial gringa, enviará a más gente a la luna lunera cascabelera. Para traerse de regreso los cadáveres de Ilianovich Asimov y de Natasha Sleteva, héroes que fueron víctimas de los pedruscos que caen por allá sin decir agua va. De hecho, murieron muy cerca de donde llegó la última misión norteamericana; se acuerdan del carrito aquel que se cayó a un barranco y los dos astronautas saltaron como chapulines antes de romperse la celestial madre.
Si tienen oportunidad de ver las imágenes que envía el chunche perseverante desde allá, pónganlas en sus pantallas de cinco mil pulgadas, aunque sea en las de 50" para que disfruten algo interesante, ya dejen de ver telenovelas y al menso de Ciro Gómez cuyo noticiero es una apología del crimen.
Aviso parroquial:
Como estarán enterados, el helicóptero que lleva el Rover Perseverance en la panza, ya echó al suelo la cubierta protectora. Según me informó la Nasa, no volará antes del 8 de abril.
Síganse cuidando. Más vale un cubre narizboca y no salir de casa a menos que se acaben las cheves y los víveres.
Hasta la próxima. Vamos 15-0
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